El equipo de Bunge tenía que ganar para pasar a semi finales, ya que con el empate el clasificado sería el equipo villeguense, que contaba con ventaja deportiva al haber finalizado en mejor lugar en la etapa de zonas.
La estrategia armada antes del al partido era no salir en forma desesperada a atacar con mucha gente, pensando primero en mantener el arco en cero, manteniendo así la chance hasta los últimos minutos del partido de conseguir al menos la mínima diferencia, para pasar de ronda.
El plan duró muy poco, ya que todavía no iban cinco minutos y Naldo Lombardi marca su primer gol.
El golpe anímico fue muy grande, además hizo todo más cuesta arriba, ya que el rival se agrupó bien en su campo, dejando sin espacios a Cooperagua, que pasó a dominar el partido, haciendo un gran despliegue físico, pero sin crear peligro en el arco rival, las chances más claras fueron tres tiros libres al borde del área, pero ninguno pudo ser aprovechado para conseguir el empate.
El segundo tiempo comenzó de la misma manera, con Cooperagua dominando pero sin profundidad.
A los quince minutos sale un defensor y entra un delantero, para tratar de desbordar a la firme defensa villeguense, pero esto termina de complicar el panorama: el desgaste físico realizado pasa factura, y Naldo Lombardi comienza a tener varias chances de contragolpe, ya que a causa del cansancio algunos jugadores ya no volvían (algo comprensible, teniendo en cuenta que el partido se jugó a las 13:30, en un día muy caluroso y no había mas suplentes para poder dar un poco de aire al equipo).
Después de salvarse en varias oportunidades de la segunda caída, llega el gol de Naldo, cuando sólo quedaban diez minutos, y esto destruye anímicamente al plantel, que se daba cuenta que eran los últimos momentos en el torneo. Aún así trataba de descontar, pero cada avance era perjudicial, ya que al ir se dejaban muchos espacios que eran aprovechados por el rival, que en otras dos jugadas de contra golpe consigue el abultado 4 a 0 final.
Cooperagua presentó estos once titulares: Pablo Bosio; Omar González, Matías Lazcano, Nestor Puebla y Leonardo Varisco; Daniel Sofía, Ariel Puig, Dante Costamagna y Ariel Sartorio; Alejandro Guerra y Hernán Smith.
Cambios: Luis Coronel por Puig y Eduardo Cingolani por Lazcano
Ahora, con el torneo finalizado para Cooperagua será hora de hacer un balance sobre lo realizado durante el año, tomando las cosas buenas y tratando de mejorar las que no salieron tan bien, para aplicarlas en caso que en 2011 se vuelva a participar de este campeonato.
Uno de los puntos para destacar fue el buen comportamiento de los jugadores, ya que no sufrió expulsados en este torneo.
Entre las cosas a mejorar se encuentra seguramente tratar de buscar la forma de contar con la mayor cantidad de jugadores disponibles cada fecha, ya que de una lista de 25 futbolistas, en varias oportunidades pudieron ir apenas 12 o 13, incluso algún sábado se complicó para completar los 11.
Aún con las dificultades para armar el equipo, y con la dedicación que significa trasladarse cada sábado hasta General Villegas, una buena experiencia para estos jugadores que en algunos casos se dieron el gusto de jugar por primera vez en una Liga, aunque sea amateur, en una cancha de once, y para los otros, que tuvieron su paso por la primera, volver a sentir esa sensación única que da este deporte, con sus alegrías y tristezas, pero finalmente ganando siempre en la cosecha más importante: la de los amigos que nos deja el fútbol.
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