Luego de varios días y kilómetros de pedaleo, Alejandro se prepara para emprender el regreso.
Ale y su bici, con el Lago Nahuel Huapi a sus espaldas.En un breve resumen de su actividad en las últimas semanas nos contaba: "... llegué hasta el Parque Nacional Los Alerces, a través de un camino de ripio y acampé ahí un día, luego me encontré con un ciclista italiano que iba en la misma dirección y pedaleamos juntos varios kilómetros. Al llegar a El Bolsón tuve que cambiar la otra cubierta, porque estaba gastada al límite, y como sólo me quedaba todo ruta puse una bastante más lisa, casi sin tacos. "
Bosque de Arrayanes"... al otro día, rumbo a Foyel, se me hizo muy tarde, así por primera vez en el viaje usé luces, y anduve varias horas bien entrada la noche. Dos días después llegué a Bariloche, los últimos kilómetros que hice para llegar fueron por una ruta muy transitada. Cuando llegué estaba bastante mal, las piernas me dolían mucho, y estaba medio resfriado, así que pasé un día en cama. Cuando mejoré un poco, me tomé los días siguientes para recorrer todos los lugares cercanos a la ciudad. Después de mi estadía en Bariloche, crucé hasta Viedma en tren, y acá estoy. Mañana comienzo mi vuelta a casa, creo que voy a probar haciendo dedo, porque ya no tengo más días, así que seguramente pronto estaré por allá..."
ViedmaEn una de sus reflexiones, Ale nos comentaba: "... más de una vez me preguntaron si era un promesa, yo no entendía la pregunta... ¿como una promesa?, ¿ a quien le voy a prometer algo así? no sé, no me cerraba. Después de un tiempo comprendí que si era una promesa, una promesa a mi mismo, respecto a los sueños que tenía de chico y quizás si, quizás cumplí una promesa a ese chico. Creo que todos soñamos algo algunas vez, y creo que todos deberíamos rescatar ese deseo que estaba desde antes que le dijeran que tenían que desear, y cumplirlo. Tiempo hay, y recursos también, son mucho menos de lo que se piensa, sólo falta la decisión..."
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